jueves, 21 de abril de 2022

Tierra negra para cultivar


Varios expertos en Agricultura Regenerativa explican como cultivar con éxito en lo que llaman Tierra Negra. Lo hemos probado y nos ha ido de maravilla.

Definición: La tierra negra es resultado de un proceso de descomposición natural de materia orgánica. Ésta suele provenir tanto de restos de vegetales (por ejemplo, hojas secas, restos de la cocina, etc…) como de desechos orgánicos de origen animal. 

Beneficios: 

1.- Circulación de aire bajo la tierra y mayor oxigenación de las raíces.

2.- Incrementa la riqueza nutricional del suelo puesto que añadimos a la tierra lo que con anterioridad le hemos quitado.

3.- Alcaliniza la tierra, lo que evita considerablemente la aparición de “malas hierbas” ya que éstas suelen crecer en suelos ácidos.

4.- Resulta un buen entorno para gusanos que ayudan a airear la tierra y la fertilizan con sus heces.

5.- Ayuda a mantener la humedad que necesitan las plantas para crecer sanas.

6.- Disminuye la cantidad de riego necesario.

Como ir consiguiendo tierra negra:

1.- Enterrar restos de comida vegetal cortados a trocitos pequeños (cuanto más pequeños más rápido se descomponen). Se mezclan con la tierra y se mantienen húmedos.

2.- Hacer compost exprés (esto lo explicaremos en otro post).

3.- Mezclar con heces de animales hervívoros curados (caballo, vaca, cabra, oveja, etc…). Lo del curar tendremos que investigarlo más porque todavía no tenemos experiencia. De momento lo hemos comprado.

4.- Añadir, una cubierta de material orgánico que ayude a preservar la humedad. Aquí lo que nosotros hemos hecho:

4.1.- Paja (la compramos)

4.2.- Paja compactada de donde se cultivan gírgoles (nos la dieron)

4.3.- Serrín (lo compramos)

4.4.- Serrín compactado de donde se cultivan shitakes (nos lo dieron)

4.5.- Hojas de árboles del bosque (ni las compramos ni nos las dieron, las fuimos a buscar)

4.6.- Cesped cortado (el que cortamos de alrededor de los bancales)

Nos ha funcionado todo. Hemos tenido mucho cuidado para mantener la tierra siempre húmeda. 

Añadir que dependiendo del lugar y de la temperatura e insolación, la cubierta tiene que ser más o menos gruesa.

Seguro que hay más truquillos, pero DE MOMENTO, los desconocemos.

Pues eso… a trabajar que desde el sofá no crecen las lechugas.

Salud!!!