Sabemos que no hay nada mejor que un baño refrescante y relajante en verano, y si además puede ser curativo, mejor que mejor.
El gato del vecino nos pinchó la extra-mini piscinita hinchable que teníamos el año pasado y este año decidimos hacer algo un pelín más sofisticado.
Explicamos como nos las hemos ingeniado para tener un balneario casero por un más que módico precio.
Nuestro balneario casero consta de:
- Una piscina de 1,5 * 2,0 metros : 70 euros
- Unas losetas de goma para evitar que la piscina toque el suelo y se estropee: 20 euros
- Una bomba de cartucho para mantener el agua limpia: 49 euros. Un experto nos dijo que no es necesario cambiar el cartucho cada 15 día como dicen las instrucciones. Se limpia bien con agua a presión y cada semana se sumerge en agua con un poco de lejía y a tirar millas.
- Una rejilla para ir recogiendo los bichitos, hojas y demás que puedan quedar en la superficie del agua: 12 euros
- 5 kgs de sal marina: 3 euros
- 1 kg cloruro de magnesio: 15 euros
- Además, la desinfectamos con 15 mls de aquella sustancia de 3 letras cada 3 días. Hay que ponerla por la noche para evitar que la luz la desactive demasiado rápido.
Beneficios:
- La hemos orientado al solecito de tarde. Eso nos permite refrescarnos por la mañana sin tostarnos al sol.
- También nos permite que el agua esté calentita, lo que agradecemos cuando nos bañamos por la noche o a última hora de la tarde.
- Ahorramos gasolina porque no necesitamos ir a la playa.
- Por la noche dormimos como troncos porque el magnesio relaja la musculatura.
- Y por último, un baño en este balneario casero hace que nuestros niveles de magnesio, del que hay una deficiencia generalizada, estén más cerca del ratio óptimo.
Pues eso… dicen que la necesidad agudiza el ingenio.
Salud!!!